Somos dos profesionales que, mucho antes de compartir proyectos, compartimos una forma de ver el mundo con curiosidad, atención al detalle y la necesidad de plasmar aquello que no se puede expresar con palabras.

Nuestro viaje comenzó tras la cámara, en el mundo de la fotografía. Ahí aprendimos a observar sin interferir, a encontrar la belleza en lo cotidiano y a comprender que cada imagen puede transmitir una emoción. Años después, la vida nos llevó al acelerado mundo de la televisión en directo, donde trabajamos como productores y directores. Esa experiencia nos enseñó a contar historias con ritmo, intención y estructura visual. Entrenó nuestros ojos para ver no solo momentos, sino secuencias cuidadosamente elaboradas.

Hoy formamos un equipo que fluye con naturalidad. Cada uno aporta una perspectiva única, una sensibilidad específica y experiencia técnica. Nos entendemos sin palabras, nos coordinamos con naturalidad y compartimos la misma pasión: crear imágenes que conecten de verdad.

Trabajar juntos es más que una decisión profesional; es donde nuestra creatividad florece. Nos retamos, nos respetamos y, sobre todo, nos inspiramos. Porque sabemos que detrás de cada proyecto que emprendemos hay algo más grande que una cámara: hay una historia que vale la pena contar con honestidad, emoción y maestría.